Santiago de Chile, 11 mar (Prensa Latina) El presidente Sebastián Piñera, cuya gestión encuentra cada vez mayor rechazo entre los chilenos, apeló hoy a la colaboración de todos para salir de la crisis social y política que vive el país.
El mandatario encabezó en el palacio de La Moneda, una ceremonia con la cual el gobierno conmemoró los 30 años de democracia en Chile, con la presencia de ministros y otros representantes del oficialismo y la notable ausencia de los partidos de oposición.
La fecha recuerda el 11 de marzo de 1990, cuando Patricio Aylwin se convirtió en el primer presidente de Chile tras 17 años de dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.
Piñera dijo que el retorno a la democracia se logró con «madurez y grandeza» y tras enumerar lo que calificó de logros de estos 30 años admitió que también hubo muchas falencias que condujeron a olvidar a los más vulnerables y prevalecieron la inequidad y el alejamiento entre la ciudadanía y las instituciones, entre otros problemas.
Asimismo invitó a los chilenos a reflexionar sobre lo ocurrido en los últimos cinco meses, etapa en la que dijo ha habido un estallido de violencia inédito por su magnitud, intensidad y amplitud; el surgimiento de fuertes demandas sociales y las exigencias de cambios constitucionales.
En un discurso en que apenas hizo alusión a las violaciones de los derechos humanos en el país, una vez más defendió la denominada agenda de seguridad y apuró al Congreso Nacional a aprobar una serie de proyectos dirigidos a reforzar a los cuerpos represivos.
Igualmente habló de la agenda social en respuesta a las demandas populares, aunque admitió que esta última «no soluciona los problemas de todos los chilenos, eso nunca va a ocurrir».
Pero en contra de la opinión generalizada aseguró que «nunca antes en la historia de Chile se hizo un programa social tan profundo».
Con relación al plebiscito constituyente del 26 de abril señaló que ese día el país decidirá el camino a seguir, que «todos tendrán que respetar la decisión» de las urnas y que el Gobierno «está comprometido en garantizar ese proceso».
Paralelamente a las celebraciones en La Moneda la recordación de las tres décadas de democracia y del segundo año de mandato presidencial de Piñera estuvieron signadas por protestas en contra de su gobierno y exigiendo la renuncia del mandatario.
En esta capital, desde temprano, varios centros educacionales fueron ocupados por los alumnos al llamado de las Asociación de Estudiantes Secundarios y precisamente muy cerca de la casa presidencial, en el emblemático Instituto Nacional se produjeron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de carabineros.